“Abro la puerta, meto la tarjeta, tecleo el pin, observo la cuenta, saco la tarjeta, chupo la tarjeta, cierro la puerta y lloro derrumbandome en la puerta del cajero mientras noto como alguien me da una moneda en la mano.
Miro hacia arriba y otra vieja me da otra moneda, y otro señor, una madre con un carrito…joder he hecho 30 euros en nada. Menuda paradoja vengo a sacar dinero y me da mas dinero pedir en la calle 5 min que la puta cuenta del banco. Libre de impuestos de comisiones y de trabajadores de la banca que solo saben hurgar en mi monedero ysorber con la lengua cada moneda que encuentran en el como si fueran unos peludos osos hormigueros.
La banca, esa gran amiga, esa gran pùta, esa vecina que cuelga sus tangas a la vista de todos los vecinos fisgones un sexo de camello barato y una esquizofrenia colectiva de comunidad hilarante de acido lisérgico.”
14/12/10 at 10:29 pm
[…] “Sexo, Drogas y la cuenta a cero”: en una clara alegoría a la situación económica actual y su posible solución. […]
14/12/10 at 11:14 pm
¡Qué forma de resolver la tensión con tan grato final!
15/12/10 at 10:51 pm
Finalazo, pero lo de que lo resuelva, yo ya estoy harto de ir por la calle como el de aterriza como puedas cuando llega al aeropuerto
15/12/10 at 11:08 pm
Que le fakan al puto vagabundo